¿Cómo los jóvenes podemos cambiar a México?
Tal
vez esta pregunta la haz escuchado alguna vez, con la familia, en la escuela o incluso en una
plática con tus amigos y es ¿Por qué México
no cambia y avanza?.
Durante toda
nuestra vida, desde la niñez, en la adolescencia, e incluso en nuestra
juventud escuchamos por parte de nuestros padres e incluso por la
sociedad una frase que parece no cambiar a través de las generaciones: “Los
jóvenes son el futuro de México”.
Dicha
aseveración cada día parece más falsa y menos creíble, parece también que en
ocasiones los adultos se deslindan de la responsabilidad de cambiar al país y
que han dejado de tomar acciones para lograrlo sabiendo que su tiempo para
hacerlo es probablemente menor que el nuestro.
Hoy es un
hecho, las y los jóvenes somos quienes debemos cambiar a México.
A lo
largo de los años, hemos explorado muchas alternativas en búsqueda de un
cambio en nuestro país; ahora sabemos, por ejemplo, que el cambio no se ha
logrado a través de la caridad, puesto que es un ejercicio vertical, individual
y muchas veces egoísta.
Desde hoy debemos hacer un cambio, sin
importar sexo, raza, religión y pensamiento, somos sujetos de derechos. Sabemos
que somos miles, quizá millones de jóvenes. Somos miles quienes nos damos
cuenta que debemos trabajar por un mejor país, somos miles quienes
reflexionamos y podemos alzar la mano, levantar la voz.
Paulo
Freire nos dice: “La educación no cambia el mundo, cambia a las personas
que van a cambiar el mundo”).
Y el
cambio lo podemos hacer por medio de la educación, “La educación es uno
de los factores más influyentes para el avance y progreso de las personas de nuestra sociedad y paíse.
La educación es necesaria en todos los sentidos.
Para mejorar nuestro bienestar social, nuestra calidad de vida, para acceder a
mejores oportunidades de empleo, para fortalecer nuestros valores y relaciones sociales.
La importancia de la educación radica en ser mejores cada día y aprovechar los
recursos que tenemos.
El futuro de México realmente se encuentra en los jóvenes, por eso desde
este momento debemos tomar las riendas de la responsabilidad, y empezar a
formar desde los hogares personas emprendedoras, motivadas, con ganas de
superación, no gente mediocre y llena de conformismo, pretextos y miedos,
sembrar un buen futuro para México, y no un mundo de “suerte” al que estamos
acostumbrados.
Necesitamos cambiar nuestra mentalidad y empezar a formar material humano de
calidad para poder cumplir con las exigencias expresadas por los diferentes
sectores económicos, necesitamos aprovechar al máximo los pocos recursos
invertidos en educación, de nada sirve mencionar las raquíticas cifras de
inversión por alumno, o el porcentaje invertido en ciencia y tecnología, lo
importante en este momento es aprovechar al máximo los recursos que tenemos a
nuestro alcance.
“La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”
decía Nelson Mandela, el conocimiento sin duda es fundamental para el
mejoramiento de las condiciones de vida de nuestra población y seguirá siendo
un factor indispensable para la lucha contra la ignorancia y las desigualdades”.
Así que estemos dispuestos a preparnos académicamente para que podemos ser
seres pensantes, con decisiones propias. Sin tener que ser uno más de esas
grandes filas que están esperando ordenes para poder avanzar.
Dejemos de
pensar que somos el futuro, somos el presente ya es momento de contribuir a que
cada día se vaya construyendo un País mejor.
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